El corte por chorro de agua es un proceso de índole mecánica, mediante el cual se consigue cortar cualquier material, haciendo impactar sobre éste un chorro de agua a gran velocidad que produce el acabado deseado.
Es un proceso revolucionario que hoy en día es de máxima utilidad y comienza a ser un recurso habitual a la hora de mecanizar piezas, es bastante simple pero a la vez muy complejo.
Resulta una herramienta muy versátil y cuya aplicación es extensible a prácticamente todos los trabajos industriales.
Al ser un procedimiento de corte en frío resulta especialmente interesante, ya que esta demandado en todas las aplicaciones en las que el material no se pueda ver afectado por el calor. Existen numerosas ventajas que hacen de éste un producto puntero en el mundo industrial, respecto a otros métodos más limitados.

Variedad de materiales
Se pueden mecanizar con el corte por chorro de agua:
• Acero, acero inoxidable
• Aluminio, cobre, latón
• Céramica
• Vidrio, vidrio a prueba de balas
• Piedra, granito, mármol
• Materiales compuestos
• Materiales estructurales
• Goma, espuma rígida, espuma flexible
• Materiales aislantes
• Plástico reforzado, plástico termoestable, termoplástico
• Madera
• Materiales de alta tecnología
• Papel, cartón
• Textil, cuero
Ventajas del corte por chorro de agua
• Facilidad de trabajo en una gran variedad de materiales.
• Grabado y corte.
• Para espesores del material de 0,01 hasta 200mm.
• Acabados de corte de primera calidad, sin influencias térmicas ni mecánicas.
• Reducción o incluso supresión de los gastos adicionales derivados de los retoques.
• Producción rentable y eficiente de prototipos y series de poca cantidad.
• Los procesos de corte por láser y por chorro de agua son mutuamente complementarios.